Hace mucho tiempo, viendo un documental de flora, apareción ante mis ojos, un ejemplar que desconocía y el cual me dejó perpleja.
Era una planta preciosa,sin duda alguna, pero lo que realmente me llamó la atención fue otra cosa.
Hablo de Ophrys speculum , conocida como " orquidea abeja " o " espejo de venus ".
Pertenece a la familia de las Orchidaceae, que, para entendernos mejor, son las orquideas.
Esta familia tiene el mayor número de especies del reino vegetal, y hoy día se siguen descubriendo más.
Las orquideas se extienden por todo el planeta, practicamente en cualquier lugar podríamos encontrar una especie, lo que nos dice la fuerza adaptativa que tienen.
Y precisamente por adaptación menciono a la orquìdea abeja.
Esta planta se extiendo por el Mediterráneo, particularmente por La península iberica, el sur de Francia y Córcega.
Orquídea abeja......Al contemplarla, es la primera forma de llamarla que vendría a nuestra mente.
La mano arquitecta de la naturaleza, a través de su selección natural, escogió la morfología de esta flor, para manifestar lo extremadamente maravillosa que puede llegar a ser.
Y esque esta flor, posee un labelo, que se asemeja en forma y color, a una abeja.
De la siguiente manera :
No solo la forma y el color, llaman la atención de las abejas, sino que la llamada principal que emiten estas flores, se produce por el vector "olor".
El aroma que esta planta desprende, imita a las feromonas que las hembras de las abejas poseen, principalmente el género himenoptero.
Así la planta, de manera sutil y elegante, engaña a las abejas, que seducidas por la flor, acuden a ella, cautivadas por color, forma y olor....
Al encontrarse, se produce una pseudocópula entre ambas partes.
Insecto y planta, están en estrecho contacto. Y es aquí cuando se da el inicio de un proceso sumamente importante en la naturaleza, del que todos hemos oido hablar, la Polinización.
La abeja atrapa , sin ser consciente de ello, un polinio, que queda adherido en su cabeza.
Ahora solo falta, que la abeja continúe su camino y tropiece con otra orquidea para poder fertilizarla.
Fascinante acto, producto de un engaño fatal.
Tras el documental, la manera en la que dirijo mi mirada a el reino vegetal, cambió.
A pesar de que las veamos inmóviles y silenciosas, son simbolo de fuerza e inteligencia.
La naturaleza es muy sabia, querida Rachel, y por suerte, creo que nunca dejará de sorprendernos con maravillas como esta.
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