Siempre le pasaba lo mismo. Temblaba.
Como un cosquilleo que le agitaba la sangre, subía desde los dedos de los pies, hasta la garganta.
Toda ella, todo su ser, temblaba al tenerlo delante.
Desde el primer momento que lo vió, y él le quitó su cigarro de la boca , para darle una intensa calada.
Calada quedó ella, entonces.
Y a partir de ese momento, se habían sucedido infinitos encuentros.
Ella soñaba con su mirada, y cuando lo tenía delante, temblaba.
Se sentía tambaleante como una marioneta dejada a las manos de otra persona.
" Frissonner ", sería su traducción al francés.
¿ No suena hermoso?.
Estremecerse.
A ese acto, ella le había buscado un sin fín de significados.
Pensaba, será el amor. Tal vez el amor agite la sangre.
Será el calor, había deducido.
Ese calor que surgía, al tenerlo entre sus piernas.
Ese calor con el que agarraba su espalda a modo de presa y la arañaba.
Tenía que ser causa, de ese fuego que, sentía al acercar la nariz a su cuello.
Ese amor, que le había hecho enraizar el futuro , a su lado.
Pensar que sería, su fiel compañero.
La arena del reloj, se desvanecía, como la corriente de un río, sobre sí mismo.
Mientras, los momentos pasaban.
Y cada vez más, el dolor acompañaba a esos temblores.
Sufrir por amar, no es tan hermoso, como lo que citan ciertas poesías.
Ya no solo se desvanecía la arena de aquél reloj, sino que su fuego, también lo hacía.
Pero ella seguía temblando.
El amor se iba, pero los temblores seguían.
¿ Que extraño ?
El telón se echaba sobre aquellos ojos, con los que había soñado lunas de miel.
Ahora, solo, lunas de hiel.
Pero, ¿ y si esos temblores no eran de amor ?
Ahora su significado era otro.
Todo se acelera.
Y surgían, en su cabeza, los " Y sí.. "
¿Y si su cuerpo temblase, como respuesta a un mal aura percibida, que predecía una relación fracasada, cuyo único fruto, sería el dolor ?
¿ Y si sólo temblase, porque hacía frío ? .......
No queda igual de bonito,¿ verdad ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario