EL CONCEPTO QUE TENGO DE TÍ

El concepto que tengo de tí, surgió la primera vez que te ví.

Te observe al pasar, con tus prendas puestas, y esa sonrisa aireosa.

Habías elegido colores oscuros, y un peinado informal.

Andabas con prisa, y apenas sin mirar a nadie.

Te observe, y entonces supe como eras.

Podía decir con certeza, en que consistía tu humor, tus temas de conversación, y tu nivel de fidelidad.

El fenotipo que descubrieron mis ojos, reveló a mi mente todo lo demás.

Y así es como formé el concepto que tengo de tí.

" El concepto que tengo de tí " , es un carácter muy extendido en la población.

" El concepto que tengo de tí ", es un símil metafórico , de lo que entendemos en el vocablo universal, como prejuicios. 

(prejuicios)

(prejuicios)

(prejuicios) 

¿Verdad que hace eco en tu cabeza, y puedes reconocer esta palabra ? Sabes bien de lo que hablo, sí.

Todos somos prejuiciosos, o al menos, en algún momento de nuestras vidas, lo hemos sido.

Sin embargo, es un carácter que poco usamos para describirnos o describir al resto.

" ....me considero, amable simpatica, ambiciosa..."

"....podría decir que soy un poco altruista y arriesgado, a la par que alocado..."

"......soy bastante hedonista,y un poco sociópata " 

Muchos adjetivos, pero nadie se considera prejuicioso, nadie. 

Sin embargo todos lo somos, todos.

Lo somos porque lo hemos mamado de siempre, nuestra cultura y educación, nos lo ha inculcado, en menor o mayor medida.

Las mujeres son mas ordenadas.Los hombres son unos desastres.Los profesores solo nos atacan.Los padres solo nos joden.Los abuelos son unos retrasados.Los jefes son unos capullos.Mi compañero de clase es mi rival.Los extranjeros son unos ladrones.Los vagabundos son unos incultos.Las personas con tatuajes y piercing son unos irresponsables.Las personas que escuchan hard rock no conocen a Vivaldi....

Son patrones que nos han impuesto.Tópicos que todos hemos oido alguna vez.

Unas personas los llevan mas marcados, otras menos, pero a todao nos cuelgan por algún lado.

De esta manera, tendemos a prejuzgar.

Pues se supone que podemos conocer a las personas sin necesidad de hablar con ellas.

Sí , eso es lo que la sociedad nos ha enseñado.

Se quedaron con aquella frase de : una imagen vale más que mil palabras. 

Asi pues, no necesitas mediar ni una palabra con nadie, para tener un leve conocimiento de como son.

Juguemos a preJuzgar, ese excitante juego de la vida, que muy a menudo nos aleja de las buenas personas, por temor a esa maldad e inseguridad que nos inspiran.

Pues yo, desde mis más humilde escrito, voy a proponeos otro juego:

Juguemos a obviar el prejuicio, juguemos a conocer a las personas, donde la regla primera y única, es borrar de nuestra mente la lección de las apariencias, que un día nos dictó esta maldita y retrograda sociedad.

¿Os animais ?